El respeto de las buenas prácticas durante el periodo periparto de las vacas, el cuidado atento de los terneros y una gestión cuidadosa de la vuelta a la reproducción son tres palancas cruciales para garantizar la rentabilidad de las explotaciones de nodrizas. Estas recomendaciones han sido confirmadas por el análisis de los datos de la herramienta Easy Map y los estudios realizados por Techna.
Las explotaciones de reproductoras de vacuno tienen margen de mejora si quieren maximizar su rentabilidad. Pero aún deben identificar las palancas más eficaces para lograrlo. Para ello, Techna ha examinado los datos técnicos y económicos de 251 explotaciones francesas, que representan 24.200 vacas controladas por la herramienta de gestión y análisis de explotaciones de vacuno de carne Easy Map. En 2023, la explotación "media" de esta base de datos contaba con 98 vacas, de las cuales el 24% eran primerizas, que parían unas 91 veces al año. La mortalidad de los terneros es del 10,5% a los 240 días y el intervalo parto-parto (ICP) es de 384 días.
Agrupar los partos, un factor clave para el éxito
Las explotaciones analizadas en Easy Map perdieron una media de 119 euros de beneficio bruto de explotación (EBITDA) por vaca y año debido a la mortalidad de los terneros y a un IVV excesivamente largo. El análisis también revela una pérdida de más de 77 euros en EBITDA por vaca y año para los ganaderos que no agrupan los partos, en comparación con los que sí lo hacen. En estas estructuras menos eficientes desde el punto de vista económico, la mortalidad de los terneros es más elevada (+46%), al igual que el intervalo entre partos (+25 días). Estos resultados confirman la importancia de definir una estrategia de agrupación de los partos, así como la importancia de utilizar herramientas como Easy Map para recoger y analizar los indicadores de gestión de las explotaciones de nodrizas.
Preparar el parto con antelación
La preparación al parto, a menudo subestimada en las explotaciones de vacas nodrizas, es una de las claves de la competitividad de las explotaciones de cebo. Además de analizar los indicadores técnicos y económicos de Easy Map, Techna realizó una encuesta sobre el terreno en 25 explotaciones, divididas en dos grupos según su nivel de rentabilidad. Como era de esperar, la mayoría de las explotaciones de alto rendimiento (12 de 15) agruparon los partos, con una gestión diferenciada de las vacas primíparas y multíparas. El periodo de parto es de 2-3 meses, frente a los más de 6 meses del grupo "menos eficiente". Esta estrategia se complementa con una serie de buenas prácticas previas al parto, como la introducción de una ración adecuada, la adición de minerales, vitaminas y oligoelementos, un sistema de detección y seguimiento de los partos, una atención especial a la higiene y las parasitosis, etc.
Proporcionar una ración diferenciada a las madres embarazadas
Las 10 explotaciones con menor rentabilidad, es decir, una pérdida de más de 173 euros en EBITDA por vaca y año, suministran una ración convencional a las madres gestantes. Sólo cuatro de ellas controlan la puntuación de la condición corporal (BCS) antes del parto. Sin embargo, las necesidades de una vaca al final de la gestación aumentan a medida que el feto se desarrolla. Es necesario apoyar la función del rumen y satisfacer las necesidades de energía y proteína para alcanzar un BSC de 3 a 3,5 en el momento del parto. Este racionamiento diferenciado es vital para la salud de la madre y de su ternero nonato. La calidad del calostro, y por tanto su efecto protector, depende en gran medida de la ingesta durante el último mes de gestación.
La encuesta también reveló que las 15 explotaciones con éxito económico utilizan suplementos minerales y vitamínicos (CMV), en particular vitamina E y selenio, de los que se sabe que desempeñan una serie de funciones importantes en el periodo periparto. El equilibrio aniónico/catiónico (Baca) es otro factor clave a tener en cuenta en la ración de preparación al parto. Debe fomentarse una ligera acidosis en la sangre, con el objetivo de evitar la hipocalcemia (fiebre de leche). El control del pH de la orina (ligeramente ácido) es un buen indicador de ello.
Un buen comienzo para los terneros
En el grupo de "alto rendimiento", la mortalidad de terneros a los 240 días es del 4%, frente al 14% en el grupo con prácticas que deben optimizarse. Se han identificado claramente una serie de palancas: aislamiento de la pareja vaca-ternero durante al menos 24 horas o incluso 48 horas, disponibilidad de calostro adicional, desinfección del cordón (sólo 2 de cada 10 explotaciones del grupo menos eficaz lo hacen), protocolo de vacunación, etc. También podemos ver los beneficios de una gestión de la producción basada en indicadores. Tras el nacimiento de la ternera, la transferencia inmunitaria se controlará midiendo las inmunoglobulinas en el calostro, que debe ser superior a 24 Brix, o analizando la sangre de la ternera (objetivo > 15 g/L). El destete se decidirá en función del peso del ternero y no de su edad.
Fomentar el retorno a la reproducción precoz
Mientras que los terneros requieren una estrecha vigilancia, las vacas también son muy sensibles después del parto. "No hay que bajar la guardia en la nutrición mineral y vitamínica, y hay que aumentar el aporte de antioxidantes". Se trata de una práctica observada en las 15 explotaciones con mejores resultados, junto con el suministro de una ración adecuada al inicio de la lactación. También hay que pensar en el retorno a la reproducción. En las vacas multíparas, si se respeta el IPL de un año, la vaca sólo dispone de 3 meses para reanudar su ciclicidad. La alimentación desempeña un papel clave en la fertilidad, y la vaca debe mantener una buena condición corporal, ya que es una de las mejores maneras de garantizar una buena fertilidad más adelante. Cuidado también con las carencias que pueden provocar metritis y trastornos funcionales del sistema sexual.
Además, es esencial hacer un balance anual del IVL de cada animal. El estudio de Techna muestra que los 15 ganaderos de "alto rendimiento" practican reformas estrictas en cuanto a los criterios de reproducción, incluido el respeto de los partos en grupo.
Conclusión
- A menudo descuidada, la preparación al parto es una de las claves de la competitividad en las explotaciones de vacuno de carne.
- La agrupación de los partos desempeña un papel esencial en la optimización de la rentabilidad. Para las explotaciones monitorizadas en la base de datos Easy Map que no agrupan los partos, la pérdida de beneficios es de más de 77 euros en EBITDA por vaca y año.
- Es importante proporcionar a las vacas gestantes una ración diferenciada con corrección para alcanzar una Puntuación de Condición Corporal (BCS) de 3 a 3,5 en el momento del parto. De ello depende la calidad del calostro y, por tanto, su efecto protector sobre el ternero.
- El análisis de los datos de Easy Map muestra que las explotaciones "económicamente eficientes" utilizan suplementos minerales y vitamínicos (CMV), en particular vitamina E y selenio, de los que se sabe que desempeñan una serie de funciones importantes en el periodo periparto.
- Asegurarse de que los terneros tienen un buen comienzo es fundamental, y esto incluye aislar a la pareja vaca-cría durante al menos 24 horas, proporcionar calostro extra, desinfectar el cordón y seguir un protocolo de vacunación, etc.
- Un rápido retorno a la reproducción contribuye a la rentabilidad de la unidad vaca-ternero. El aporte de minerales, vitaminas y antioxidantes también ayuda.
- Es esencial evaluar el intervalo entre partos (IC) de cada animal. Los ganaderos de alto rendimiento aplican sacrificios estrictos basados en criterios reproductivos.
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