Fresas con residuos de pesticidas: este fue el resultado de una encuesta realizada en 2013 por la asociación ecologista Générations Futures. El análisis de 49 muestras de fresas vendidas en tiendas reveló que el 100 % de las fresas procedentes de un determinado país del sur de Europa contenían residuos químicos. Sin embargo, este país es uno de los principales productores mundiales de fresas. ¿Qué ocurre con la producción francesa? ¿Qué alternativas han elegido nuestros freseros para limitar el uso de pesticidas?
Plaguicidas en las fresas: ¡cuidado con el peligro!
Générations futures es una "fundación que relativiza los peligros de los pesticidas y los organismos modificados genéticamente". Tras realizar una encuesta, la asociación reveló el porcentaje de pesticidas que contenían 46 muestras de fresas francesas y españolas. ¿El resultado? El 92% estaban contaminadas con residuos de pesticidas.
Sin embargo, los métodos utilizados por los productores de fresas no tienen nada de ilegal, a pesar de que, según Générations futures, "se ha constatado que en una fresa pueden encontrarse doce moléculas diferentes". En realidad, según la asociación, "los productores varían las moléculas utilizadas para no sobrepasar los límites máximos de residuos".
El portavoz de Générations Futures pide que se tomen medidas inmediatas y contundentes para reducir la exposición de la población a los pesticidas y "adoptar una estrategia adecuada con la aplicación de soluciones más limpias: las soluciones existen y hay pruebas que las avalan".
¿Cómo podemos limitar el uso de pesticidas en las fresas?
El país más incriminado por estos estudios es el primer productor de fresas. Francia sólo ocupa el 5º lugar. Cada segundo se consumen en Francia 3,8 kilos de estos frutos rojos. El consumo anual se eleva a 120.000 toneladas, con una media de 2,5 kilos por hogar. Para evitar los residuos de pesticidas, una alternativa sería cultivar fresas ecológicas o variedades algo más resistentes a las enfermedades.
Todos los años, desde finales de enero, las bandejas de fresas de color rojo vivo, tallos turgentes y volantes temblorosos llenan los puestos de frutas y verduras. No se trata de gariguettes, sino de fresas llegadas del sur de Europa en camiones refrigerados a 2°C. Una fruta tentadora a primera vista. Los tiempos han cambiado. Hace cincuenta años, cuando los horticultores o los particulares recolectaban fresas, lo hacían entre el 15 de mayo y el 15 de junio. En aquella época, era menos probable que la fruta se transportara en avión, tren o camión. A pesar de la modernización de los canales de distribución y la aparición de los Mercados de Interés Nacional (MIN), los productores franceses del Sureste y Suroeste mantienen la tradición, respetando la temporada y, por extensión, el sabor.
¿Por qué algunas fresas producidas en Europa están más contaminadas que las francesas?
En 1984, basándose en la experiencia californiana, los agricultores de un país del sur de Europa iniciaron la producción industrial de fresas siguiendo un principio bastante sencillo: cada planta se alimenta por goteo con nutrientes y oligoelementos que nutren a las plantas según sus necesidades. Todos los cultivos se alojan en túneles de plástico para protegerlos de las inclemencias del tiempo y las enfermedades. Esta técnica de producción, combinada con una ligera ventaja climática (y estacional), hace que este país mediterráneo pueda suministrar fresas de enero a junio. Como resultado, se han convertido en el mayor productor de fresas de Europa: 300.000 toneladas, más de la mitad de las cuales se venden en el extranjero.
Elegir Gariguette para limitar los pesticidas
Las exportaciones de este país mediterráneo se dirigen no sólo a Francia, sino también a Alemania, baluarte indiscutible de la fresa francesa antes de que Alemania tomara el relevo. Los productores franceses se han opuesto sistemáticamente a las técnicas de cultivo descritas anteriormente. En lugar de túneles de plástico, prefieren el cultivo a campo abierto en suelos mantenidos mediante una sabia fertilización profunda y superficial. De ahí la elección de una variedad considerada hoy como la mejor fresa de campo: la Gariguette, comercializada del 15 de abril al 15 de mayo.
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