El destete de Poulain: todo es cuestión de preparación

Alrededor de los seis meses, los potros del año están llamados a dejar a sus madres y aprender a vivir de forma independiente: es el destete. Etapa obligatoria para todos los mamíferos, es un momento crítico para los criadores y puede ser fuente de estrés tanto para los potros como para las yeguas de cría. Afortunadamente, existen soluciones para facilitar al máximo este momento clave en la vida del potro.

El potro suele ser capaz de alimentarse por sí solo a los seis meses. Le han salido los dientes y, aunque puede seguir mamando por costumbre, las cantidades que ingiere suelen ser muy pequeñas. La alimentación con leche ya no es una necesidad en sí misma. Sin embargo, el destete es un cambio radical en la vida del potro. Como tal, puede presentar dos tipos de riesgos, vinculados a la alimentación y/o al estrés. Por ello, es importante preparar al potro de antemano para el cambio de alimentación y organizar el destete en un entorno adecuado para su bienestar.

Para ayudar en esta transición, puedes suplementar a tu potro -respetando su desarrollo y bienestar- con probióticos, prebióticos y alimentos específicos. Estos alimentos permiten al potro cambiar sus hábitos alimentarios sin dejar de aportarle los nutrientes importantes de la leche.

Sin embargo, este proceso lleva su tiempo. Por eso es mejor empezar al menos dos meses antes de que finalice el destete, para que el cambio de alimentación se produzca de la forma más natural posible, incluso antes de que el potro se separe realmente de su madre.

Para que esta transición sea un éxito, el ganadero debe tener en cuenta la estación en la que se destetará al potro, así como su localidad y la superficie de sus praderas. Por ejemplo, no requerirán las mismas adaptaciones las necesidades nutricionales de los verdes prados de Normandía y los campos menos ricos de las regiones sometidas a la sequía.

Por último, esta transición también será más fácil si se prepara a la yegua reproductora para reducir gradualmente su producción de leche. Una producción excesiva de leche en el momento del destete puede provocar infecciones como mastitis (inflamación de la ubre) o edemas. Esto significa reducir gradualmente la cantidad de energía y proteínas absorbidas por la yegua, sin reducir los oligoelementos, minerales y vitaminas necesarios para mantener su inmunidad, entre otras cosas.

Dependiendo del tamaño de la explotación, el potro será destetado solo o con otros potros. Este primer punto es esencial para el potro en su aprehensión de la separación de su madre. Rodeado de otras crías de su edad, el individuo suele ser menos propenso al estrés, ya que se encuentra directamente en compañía de otros caballos. En consecuencia, es más probable que se sienta bien, sobre todo en lo que respecta a sus habilidades sociales.

Por el contrario, cuando se desteta a un potro solo en un prado, es probable que el estrés sea mayor tanto para el potro como para su madre.

Por último, el manejo de las yeguas paridas y la forma en que se lleva a cabo el destete deben organizarse con calma y habilidad para evitar cualquier incidente. También en este caso, la experiencia del ganadero se impone y el destete de varios potros al mismo tiempo suele facilitar mucho la tarea.

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